El pasado mes de marzo se aprobaba el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transfromación Economímica (PERTE) de Economía Circular. Este proyecto, aprobado por el Consejo de Ministros y propuesto por el Ministerio para la Transición Ecológica y MITECO, es un plan para conseguir sistemas de producción más eficientes y sostenibles.
El plan responde a objetivos propuestos en la Estrategia Española de Economía Circular para el año 2030 y pretenden posicionar a España como un referente en gestión, reciclaje y reutilización de residuos. Además, este plan es especialmente relevante para sectores como la construcción o la industria, ya que está pensado para incrementar su productividad y asegurar que sean sectores lo más sostenibles posibles en cuando a materias primas e instrumental.
Según las propias palabras de la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera «este PERTE contribuirá de manera decisiva a los esfuerzos del Gobierno para fortalecer la autonomía estratégica de España en cuanto a disponibilidad de materias primas y reduce nuestra vulnerabilidad ante las crisis globales». Y es que con proyectos como estos, no solo se asegura una mayor productividad y sostenibilidad, sino también una mayor independencia económica, que pueda proteger al país de posibles crisis, como hemos visto recientemente con la pandemia de covid-19 y la crisis de la invasión a Ucrania.
¿Cómo afecta este PERTE a la construcción y la industria en España?
Este proyecto de economía circular no tiene más que efectos positivos sobre sectores como la construcción y la industria en España. Gracias al PERTE de economía circular se podrán reducir al mínimo los residuos generados y se ponen en valor los residuos que no se pueden evitar, recuperándolos y reciclándolos para que retornen al ciclo de producción. Como es lógico, esto permite una mayor productividad y ahorro de materiales.
Por otro lado, no solo repercute en estos sectores en un sentido económico, sino que también cambia por completo el sistema lineal actual, que en palabras de la ministra Teresa Ribera «es insostenible».
Los objetivos de este PERTE son los siguientes:
- Fomentar el diseño ecológico de los productos. Este objetivo busca que los productos que se utilicen sean más duraderos, puedan ser reparados en caso de averías.
- Mejorar la gestión de residuos. Por ejemplo, con plantas de tratamiento que se enfocan en incrementar la reutilización, reciclaje e incorporación de materiales al ciclo de producción.
- Impulso de la digitalización. Este objetivo, vinculado a los ya expuestos, permitirá una mayor competitividad e innovación en la industria y la construcción, entre otros sectores.
Para alcanzarlos, se han fijado ayudas de 492 millones de euros hasta el año 2026.
La economía circular promete ser unas de las claves del crecimiento económico en España en todo tipo de sectores. De hecho, este PERTE también tendrá una fuerte influencia en otros sectores, como el sector textil, moda y energías renovables. Gracias a este plan, se obtendrá una mayor independencia económica, se contribuirá a los objetivos globales de sostenibilidad y gestión de recursos y se obtendrán mejores cifras de productividad.
