Medidas de seguridad en plataformas elevadoras

Medidas de seguridad en plataformas elevadoras

 

Si necesitas adquirir una plataforma elevadora para efectuar algún tipo de trabajo, debes saber que hay empresas como Equipzilla que ofrecemos la posibilidad de alquilar este tipo de máquinas durante el tiempo que sea necesario. Sin embargo, garantizar la seguridad en plataformas elevadoras es fundamental para evitar accidentes. Por ello, como expertos en el sector, en este artículo explicaremos cuáles son las medidas de seguridad para trabajar con ellas.

¿Qué accidentes pueden ocurrir con el mal uso de una plataforma elevadora?

Antes de pasar a detallar las normas básicas de uso de las plataformas elevadoras, queremos hablar de los accidentes más usuales con este tipo de máquina. A continuación te explicaremos cuáles son las causas de accidentes más comunes en las plataformas elevadoras:

  • Caídas. En caminos o terrenos públicos se muestran más accidentes, debido a que existen más elementos externos de los que pueda haber en almacenes o locales.
  • Vuelcos. Si la base está en mal estado o la máquina presenta falta de apoyo sobre esta, es probable que aparezca falta de estabilidad y la plataforma pueda llegar a volcar. Igualmente, ocurre en aquellas situaciones en las que la carga es superior a la permitida.
  • Electrocuciones. De forma general, este tipo de accidente aparece en operarios que atraviesan tendidos eléctricos, situados en la zona donde trabajan. Así, de forma inesperada, ocurre este incidente.
  • Atrapamientos. A la hora de trabajar con tejados, vigas de soporte o estructuras de acero, el riesgo de quedarse atrapado entre los controles de la plataforma o las barandillas de la misma aumenta.

Revisar el funcionamiento de la plataforma elevadora

Es obligatorio efectuar este tipo de revisión, siempre siguiendo la normativa o, en su defecto, haciendo caso de las indicaciones de la empresa de seguridad encargada de controlar la seguridad de sus trabajadores. No obstante, hay diversas NTP (Notas Técnicas de Prevención) emitidas por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo donde se establecen unos principios básicos de seguridad.

Entre ellos se expone que es conveniente realizar comprobaciones de funcionamiento en los controles de uso y emergencia, en el motor y la batería, en las conexiones eléctricas y en las estructuras de protección. Análogamente, deberás comprobar que no existan fugas en el sistema hidráulico y tampoco en el del combustible, además de revisar los niveles del aceite de motor y la batería.

Es importante también controlar que todas las piezas tengan óptima sujeción y no haya ninguna suelta, y analizar los neumáticos para comprobar que tienen la presión adecuada y se encuentran en buen estado.

Queremos resaltar que, en el caso de alquilar la plataforma, todas estas comprobaciones las efectuamos las empresas especializadas en ello.

Normas de seguridad para manejar una plataforma elevadora

Debido a la seguridad que brindan estas máquinas, son muchos los profesionales que prefieren apostar por ellas en sus trabajos antes que emplear un andamio o una escalera. Para evitar todos los accidentes ya citados y minimizar los riesgos, todos los equipos elevadores requieren tomar ciertas medidas de seguridad básica, además de seguir las instrucciones y condiciones de uso de los mismos.

Cabe destacar también que solo los operarios autorizados y capacitados deberán usar y manejar plataformas elevadoras. El objetivo es conseguir la protección necesaria para llevar a cabo trabajos efectivos, productivos y, lo más importante, seguros. Desglosaremos las medidas en dos partes: los trabajadores y las propias máquinas.

Medidas para operarios

Se deben tener en cuenta las siguientes normas de precaución:

  • Seguir las indicaciones de otro trabajador cuando se necesiten hacer maniobras en zonas donde los obstáculos impidan la visibilidad.
  • No sobrepasar los límites de las barandillas de seguridad.
  • Acceder a la plataforma únicamente por el acceso correcto. Nunca subir ni bajar por los brazos de elevación.
  • Emplear adecuadamente los EPI (Equipos de Protección Individual) durante el trabajo, así como el arnés, el calzado de seguridad y el casco de protección.

Medidas para la plataforma elevadora

Los puntos que exponemos a continuación, deben tenerse siempre presentes a la hora de utilizar una máquina de estas características:

  • En caso de encontrar cualquier tipo de anomalía, se debe parar y comunicárselo al personal encargado de la máquina. Esto significa que, por ejemplo, en caso de que se enganche, tú nunca debes intentar liberarla.
  • Delimitar la zona de trabajo y tener la seguridad de que nadie se sitúe dentro del radio de acción de la máquina sin autorización.
  • Comprobar que la máquina siempre esté sobre la horizontal.
  • La plataforma debe atracarse y frenarse de forma suave para evitar que se vuelque.
  • En caso de que la máquina esté situada en una cuesta, no desenganchar los frenos de estacionamiento de forma manual.
  • Si la elevadora cuenta con estabilizadores, es importante usarlos siempre y comprobar que estos se han desplegado de modo correcto.
  • Consultar la ficha técnica de la máquina antes de utilizar para asegurar que el peso total no supera la carga máxima de uso.
  • Verificar que el funcionamiento del mecanismo de bajada de emergencia es adecuado.
  • No utilizar las plataformas en transversal a pendientes ni en aquellas que superen el porcentaje de elevación recomendado por el fabricante.
  • Mantener las distancias con las líneas eléctricas aéreas, tanto de baja como de alta tensión.
  • No sacar el cuerpo fuera de la máquina mientras esta se mueva.
  • No introducir nunca los brazos en el conjunto de la tijera en caso de que la barra de seguridad no esté bien colocada. De hecho, se debe comprobar que tanto esta como las protecciones de puertas estén bien situadas antes de usar la plataforma.
  • En caso de querer prolongar el alcance de la elevadora, nunca se deben agregar elementos en la canasta, como andamios o escaleras. Análogamente, no se puede sujetar la plataforma bajo ningún concepto a estructuras fijas mediante cuerdas, alambres o similares.
  • Antes de usar la máquina, comprobar que no hay obstáculos con los que chocarse alrededor de ella.

En conclusión, esperamos que la información añadida en este artículo sobre la seguridad en plataformas elevadoras evite que se produzcan accidentes. No obstante, recalcamos que siempre ante cualquier duda, los expertos en el sector te daremos los mejores consejos de uso y te refrescaremos las citadas normas.

Permisos para poner una caseta de obra

Permisos para poner una caseta de obra

Los permisos para poner una caseta de obra son esenciales para mantener la legalidad. Como ocurre con otras construcciones, necesitas la autorización del ayuntamiento. Sin ella no podrás hacer nada y si te la saltas tendrás problemas, como puede ser una multa. Para ahorrarte penurias, en Equipzilla te explicamos lo que tienes que saber a continuación.

¿Qué es una caseta de obra?

Antes de llegar a los permisos, conviene saber qué se una caseta de obra. Se trata de un espacio destinado a varias funciones auxiliares durante una construcción. Puede utilizarse como almacén, lugar de descanso, comedor, vestuario u oficina, entre otros, mientras se hagan los trabajos. Su forma es rectangular, de diseño sencillo y fabricada en materiales resistentes.

Es una solución rápida y flexible destinada a satisfacer una amplia variedad de necesidades. Además, destaca por su diseño funcional y facilidad de construcción cuando no es prefabricada. En este último caso, basta con mover la caseta de un lugar a otro, lo que ahorra el tiempo de instalación. Así, los trabajadores dispondrán de un elemento de confort y seguridad.

Los permisos necesarios

A la hora de levantarla, hay que disponer de los permisos pertinentes. El principal es la licencia municipal de obra que otorgan los ayuntamientos si ocupa más de 20 metros cuadrados. Su función es la de regularizar la situación de la caseta, lo que te evitará problemas en el futuro. En cuanto al tiempo que tardan los consistorios en entregarla, el plazo suele ser inferior a un mes, aunque podría extenderse hasta alcanzar los nueve.

Junto con esto, es necesario entregar una serie de documentos. El primero son los planos y la memoria de la construcción. Aunque el diseño de la caseta sea sencillo, las autoridades deben conocer cuál es la función que se le va a dar. Pese a que la utilices como almacén, por ejemplo, nada te impediría ocuparla como vivienda, algo que hay que clarificar en la memoria de la obra.

También debes firmar la instancia que te entregarán en el consistorio, dar la referencia catastral de la parcela, una fotocopia del DNI y pagar las tasas asociadas al procedimiento. Además, en función del tipo de terreno, necesitarás otros documentos, por lo que informarte antes de actuar. No olvides que las normas pueden variar de un ayuntamiento a otro.

En caso de que la caseta disponga de luz y agua corriente, tendrás que dar de alta los suministros ante la compañía correspondiente. No es un permiso al uso concedido por una autoridad, pero es esencial actuar de manera legal en cada aspecto. Si tuvieses que enfrentarte a una inspección, cualquier pequeño detalle te costará caro.

Los beneficios de una caseta de obra

Disponer de una caseta de obra te ofrece diferentes beneficios. Es una alternativa rápida a cualquier otro tipo de construcción. La mayoría de modelos se montan con facilidad o son prefabricados, lo que te ahorra tiempo y esfuerzo. El proveedor la llevará a donde la necesites en cuestión de días y la tendrás lista sin tener que detener los trabajos que estés llevando a cabo.

Asimismo, las casetas contribuyen a cuidar el medio ambiente, ya que son reutilizables. No hay necesidad de demolerla una vez acabes la obra, siempre puedes volver a usarla en otra ocasión. Tampoco tendrás problemas para almacenarla dada su forma y diseño. Es posible apilarla sobre otras, no ocupa demasiado espacio y soporta el paso del tiempo con poco mantenimiento.

Se adaptan a cualquier tipo de espacio y terreno. Si la obra se desarrolla en un desnivel, solo tienes que construir una base sencilla para colocar la caseta. Resiste a los elementos y es difícil que la humedad haga mella en su interior. Así, la utilizarás durante años sin que tengas que efectuar ningún arreglo, una ventaja muy a tener en cuenta.

Junto con esto, cabe la posibilidad de personalizarla en función del uso que le vayas a dar. Por ejemplo, instalar un cuarto de baño y taquillas para que sea un vestuario o que tenga varias mesas para que sea un comedor. Por descontado, admite los logos o señales que quieras colocar en el exterior. Al final, casi cualquier característica de la caseta es susceptible de modificación. Solo tienes que dar las especificaciones al fabricante.

Características de una caseta de obra

Para empezar, la base de la mayoría de casetas de obra es metálica. Se utiliza un perfil de chapa de acero galvanizado o un tablero hidrófugo. En cualquier caso, se busca que la humedad del suelo no afecte a la base de la caseta. Así, no costará mantenerla en buen estado.

Las paredes del módulo son paneles sándwich compuestos por una chapa de acero y con aislamiento térmico y acústico. También disponen de resinas de poliuretano que se extinguen solas en caso de incendio. Al combinar estos materiales, el interior de la caseta es seguro y confortable para los usuarios. Ya sea invierno o verano, disfrutarás de una temperatura agradable. Para el techo se sigue utilizando el acero como material de construcción, el cual se acaba con un prelacado del color que te interese.

En cuanto a la carpintería exterior, las puertas y ventanas se fabrican en aluminio con sistema de apertura de corredera. Este no ocupa demasiado, lo que permite maximizar el espacio disponible. Por el lado del interior, la instalación eléctrica y de agua se efectúa en diferentes módulos. Así, se evita que puedan darse problemas, como un cortocircuito, que impidan usar la caseta como es debido.

Además, los fabricantes cumplen con las medidas exigidas, cuando existe baño, por Ordenanza General de Seguridad e Higiene en el Trabajo. También se respetan el reglamento electrotécnico en la instalación eléctrica. Dispones de la máxima seguridad.

En definitiva, ya conoces los permisos para poner una caseta de obra. No son muchos, pero es necesario cumplimentarlos en tiempo y forma. Gracias a ellos, podrás instalar este tipo de construcción y concentrarte en los trabajos que tengas que efectuar. Eso sí, tendrás un lugar cómodo en el que descansar o para destinarlo a lo que quieras.

Partes de una plataforma elevadora de tijera

Partes de una plataforma elevadora de tijera

Las plataformas elevadoras, denominadas también PEMP (Plataforma Elevadora Móvil de Personal) se utilizan, de forma general, en trabajos en altura. Así, además de subir a los operarios a la zona de trabajo necesaria, también son perfectas para elevar el material a utilizar. De hecho, sin su ayuda sería, en la mayoría de las ocasiones, imposible de llegar a estas altas zonas de forma segura. Existen diferentes tipos: telescópicas, articuladas y de tijera. En esta ocasión, queremos explicarte las diferentes partes de una plataforma elevadora de tijera, ya que, si tienes intención de utilizar una, es conveniente que conozcas de qué está compuesta.

¿Qué características y ventajas brindan las plataformas elevadoras de tijera?

A diferencia de otros modelos de carga, estas máquinas llegan a alturas considerables sin necesidad de disponer de mucho espacio. Esto es así, puesto que su desplazamiento se realiza de modo vertical. Si necesitas, por ejemplo, manipular materiales en una línea de producción o cargar vehículos pesados, este tipo será perfecto para ti.

La característica principal de las plataformas elevadoras de tijera es que permiten los desplazamientos verticales tanto de una como de varias personas para efectuar tareas de obra, instalaciones, mantenimientos o reparaciones, entre otros ejemplos. Son máquinas robustas y fiables, su mantenimiento es mínimo y su período de vida útil muy extenso.

Análogamente, estas plataformas son muy estables debido a su diseño en forma de tijera. Así, no tendrás que temer a que la máquina se balancee mientras la utilizas. Incluye, además, una válvula de emergencia para poder efectuar el descenso en caso de que la energía falle y la plataforma esté elevada. También es importante destacar que permiten elevar mucha carga. Algunos modelos llegan hasta los 1000 kilos de peso máximo. Su tamaño reducido permite guardar la plataforma en cualquier rincón sin ocupar espacio.

¿En qué partes se dividen las plataformas elevadoras de tijera?

Aunque hay diferentes tipos, en todas las ocasiones, los modelos se dividen en tres partes y, como expertos en el sector, pasamos a detallar la composición de cada una de ellas.

La plataforma de trabajo

Esta parte es la más importante de la máquina, pues es donde se sitúan los trabajadores y la mercancía para ascender o bajar. Está formada por una bandeja que actúa de base y, a su vez, está rodeada por una barandilla o cesta, la cual mide aproximadamente un metro de altura.

Esta base o mesa pertenece a la parte alta de la plataforma y puede ser simple, doble y múltiple. En función del tamaño, así se pondrán subir más o menos personas al mismo tiempo o colocar más peso o menos de materiales. Igualmente, hay casos en los que es necesario emplear una plataforma de menor tamaño para por usarla en zonas estrechas o pequeñas.

De este modo, tendrás que valorar si quieres una plataforma más o menos grande para trabajar. Por ello, aconsejamos siempre contactar con profesionales para que podamos brindarte el mejor asesoramiento en cuanto a tus necesidades personales se refiere. El objetivo, sin duda, es conseguir una modelo que ayude a llevar a cabo el trabajo de forma eficiente y segura.

El chasis

Podríamos decir que esta parte es la base de la máquina y, como es lógico, está situada en la parte inferior. En el mercado se pueden encontrar máquinas con diferentes tipos de chasis. Así, se encuentran algunos autopropulsados y otros de rueda, entre otros ejemplos. Los más demandados por su versatilidad son los de rueda.

En el chasis es donde se concentra el mayor número de elementos para permitir que la plataforma brinde un funcionamiento adecuado, una óptima seguridad y un rendimiento satisfactorio a los operarios. Algunas de las piezas clave de este ti pode plataforma elevadora son:

  • Los frenos: estos detienen la máquina de forma automática en cuanto el operario deja de accionar el movimiento de traslación. Además, siempre que la plataforma esté detenida, los frenos estarán bloqueados.
  • Las ruedas: estas son piezas fundamentales para que la plataforma se pueda mover de forma autónoma. Además, también otorgan estabilidad a la máquina y resistencia para soportar el peso elevado de la plataforma. En función del lugar, el clima o las necesidades, así será conveniente elegir un modelo de plataforma que integre un modelo de ruedas u otro.
  • El sistema direccional: de modo general suele ser hidráulico, por lo que está controlado por una bomba hidráulica conectada al motor. Cuando el trabajador cambia la dirección de la máquina, será un pistón el que asista la trayectoria deseada.
  • El motor y el sistema de alimentación: hay modelos de plataformas elevadoras de tijera que trabajan con diésel, otros con electricidad e, incluso, algunos son híbridos. La diferencia radica en que los de diésel incorporan un depósito para echar el combustible y los eléctricos incluyen baterías. Los híbridos contienen ambos sistemas.

Elementos complementarios

Algunos modelos incluyen:

  • Los estabilizadores: como su nombre indica, se trata de elementos que se incorporan a las máquinas para asegurar su estabilidad. Hay diferentes tipos, aunque los más utilizados son los de bloqueo de suspensión, los desgato y los de ejes extensibles. Es un elemento complementario.
  • Sensor de inclinación: indica si la inclinación de la plataforma está dentro de los límites permitidos por el fabricante. También es un elemento que puede o no estar integrado en las máquinas en función del modelo elegido.

  • El sistema de accionamiento: es el responsable de hacer que la plataforma elevadora accione los movimientos de las estructuras extensibles. También es un elemento complementario.
  • Los órganos de servicio: estos incluyen los paneles de mando, de seguridad y emergencia.

Estructura extensible

Esta parte está situada en la zona intermedia y está unida al chasis por la parte inferior y a la plataforma de trabajo por la superior. Precisamente su denominación de tijera viene dado por la capacidad que tiene esta pieza de extenderse para llegar a la altura del trabajo necesario, o de recogerse, pues es similar al uso de este elemento.

En conclusión, una vez conocidas las partes de una plataforma elevadora de tijera, es más fácil determinar el funcionamiento de esta. En caso de que necesites hacer un uso esporádico de este tipo de máquina, debes saber que existe la posibilidad de alquilar una por el tiempo que sea necesario. Al contactar con empresas especializadas, como Equipzilla, obtendrás la información y asesoramiento que necesitas.

 

Casetas de obra: medidas estándar y características

Casetas de obra: medidas estándar y características

Las casetas de obra son estructuras modulares que se adaptan a diversos usos, debido a la amplia gama de medidas de caseta de obra, diseños y acabados que ofrecen. También proporcionan la posibilidad de contar con el acondicionamiento que necesites: mobiliario, aire acondicionado, instalación eléctrica, etc.

En este artículo te queremos hablar sobre las medidas que existen para los diferentes modelos de casetas de obra y las características que tienen, según el uso que les quieras dar, como oficinas de venta, vestuarios, zona de descanso para trabajadores, despachos, comedores o espacios de almacenaje.

Medidas estándar de una caseta de obra

Las medidas estándar de una caseta de obra se encuentran entre 4 y 8 m. Al contar con la opción de poder colocar inodoros u otro tipo de mobiliario, pueden variar ciertas dimensiones en los espacios interiores.

Las casetas de obra estándar están elaboradas con los mejores recursos y puedes disponer de ellas en un breve periodo de tiempo.

Puedes elegir entre una amplia gama de modelos prefabricados de casetas estándar. Además, cuentan con la posibilidad de adaptarse a las necesidades concretas de cada cliente, ya que se pueden configurar diferentes opciones, según cada requerimiento, apilando o adosando los módulos.

Partes de la caseta de obra

Las medidas dependen de las partes en las que se divide la caseta, por lo que es importante que conozcas cuáles son y cómo se configuran.

Estructura, base y suelo

La estructura común se forma mediante largueros U200 de 5 mm en las partes largas y en las cortas con tubular 80x60x2. Se unen entre sí por travesaños de 60x30x2 y tratamiento de perfilería con pintura en polvo blanco.

En la base electrosoldada se coloca un tablero fenólico antihumedad de 19 mm de espesor. La sobrecarga de uso se produce con 300 k/m², aproximadamente. La estructura del suelo tiene unas dimensiones de 6×2,40 m y soporta 222 k.

Pilares

Los pilares desmontables tienen un tubular de 100x100x2,5 mm. Soportan un peso aproximado de 20 k/pilar.

Cubierta

La estructura de cubierta cuenta con doble funcionalidad, como soporte del panel sándwich del cerramiento, tanto del de fachada como del de cubierta. Además, actúa como canalón para canalizar las aguas pluviales.

La estructura se compone de un perfil elaborado en frío galvanizado de 2,5 mm de espesor. La estructura de cubierta tiene unas dimensiones de 6×2,40 m y soporta 134 k.

Cerramiento de la fachada

Es un panel sándwich plano de 40 mm de espesor, formado por dos chapas de acero prelacado y galvanizado de 0,50 mm. El espacio entre las dos caras se rellena totalmente, por inyección, con espuma de poliuretano rígido o polisocianurato.

Cerramiento de la cubierta

El panel sándwich de cubierta mide 30 mm de espesor. Está realizado con dos chapas de acero galvanizado y prelacado de 0,50 mm. El espacio entre las dos caras se rellena, por inyección, con espuma de poliuretano rígido o polisocianurato.

Materiales de la caseta de obra

Después de conocer las medidas de cada zona en las que se divide la caseta, vamos a ver los materiales que la forman:

  • Base metálica. El perfil de chapa de acero galvanizada tiene 2 mm de espesor, tablero hidrófugo de 16 mm y pavimento vinílico de 2 mm.
  • Paredes laterales. Los módulos llevan panel sándwich compuesto por chapa grecada de acero prelacado sobre base galvanizada por ambas caras. Con aislamiento intermedio térmico y acústico formado con base en resinas de poliuretano autoextinguibles.
  • Falso techo. El porespán es de 20 mm de espesor y cuenta con un acabado interior con base en bandejas de chapa de acero prelacado blanco.
  • Divisiones interiores. Este panel dispone de características similares a los del cerramiento exterior.
  • Carpintería exterior. Se fabrican con marcos de aluminio lacado y cerramiento basado en panel de sándwich. Las ventanas están formadas por aluminio lacado en un sistema de corredera de dos hojas, con vidrio de 4 mm. Excepto en los aseos, que son de carglass, todas ellas llevan rejas de protección exterior.
  • Carpintería interior. Las puertas se fabrican con melamina canteada por ambas caras y los marcos son de aluminio lacado en blanco. Las puertas de las cabinas de ducha se realizan con marcos de acero galvanizado de 1,5 mm de espesor.

Como dato extra, a la hora de realizar la instalación eléctrica en los diferentes módulos, se tienen que tomar las medidas necesarias tanto de la Ordenanza General de Seguridad e Higiene en el Trabajo como del Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión y de las instrucciones técnicas complementarias.

Tipos de caseta de obra

Existen diferentes clases de caseta que tienes que conocer.

Módulos con baño completo

Este tipo de módulos con baño completo se compone de un espacio interior diáfano y un baño completo con lavabo, inodoro y ducha. Dicho módulo se prepara para conectarse a la red de saneamiento.

Módulos acristalados

Los módulos acristalados tienen uno o varios de sus cerramientos de vidrio transparente, consiguiendo unas instalaciones muy luminosas.

Módulos de vigilancia

Son módulos diáfanos de tamaño reducido (normalmente, 2×2 m). Las ventanas de estos módulos tienen reja y todos sus paramentos están pensados para usarlos a modo de cabina para guardas de vigilancia y seguridad.

Módulos sanitarios

Cuentan en su interior con distintos grupos y disposiciones de aparatos sanitarios, como lavabos, inodoros o duchas.

El uso principal de estos módulos es cubrir instalaciones deportivas, eventos u obras que necesitan grandes espacios de aseos.

Módulos diáfanos

Son construcciones totalmente independientes, autoportantes y con cerramientos ejecutados con paneles sándwich.

Esta gran variedad de módulos se usa como casetas de obras, oficinas, almacenes o cualquier otra necesidad que requiera una instalación temporal o un rápido suministro.

Módulos especiales

Su gran ventaja es que se pueden personalizar y adaptar a tus necesidades.

Módulos de suelos de hormigón

Con todos los módulos prefabricados, es posible añadir suelo de hormigón. Esta clase de suelo aporta al módulo prefabricado una mayor estabilidad.

En Equipzilla contamos con un grupo de profesionales comprometidos y expertos en el sector que te aconsejarán y te asesorarán acerca de las medidas de caseta de obra que mejor se adapten a tus necesidades. Contacta con nosotros, pues estaremos encantados de poder ayudarte

Cómo manejar una plataforma elevadora

Cómo manejar una plataforma elevadora

Manejar una plataforma elevadora requiere de unos conocimientos específicos. Al disponer de ellos, podrás utilizarla de forma segura y cumplirás tu labor con eficacia. Ten en cuenta que estos vehículos no están exentos de riesgos, por lo que hay que conducirlos de manera adecuada. Antes de ponerte a los mandos, presta atención.
En Equipzilla te contamos algunos de los factores a tener en cuenta.

Instrucciones generales de uso

Las plataformas elevadoras son vehículos cuyo movimiento controlas desde una caja de mando. Esta se sitúa en la parte alta del chasis y en el mismo puesto de emergencia. En caso de equivocarte en algún control, la máquina cuenta con dispositivo para inmovilizarla o neutralizar su funcionamiento. De este modo, se reducen las posibilidades de sufrir un accidente.

Para un buen manejo, no dudes en estudiar a fondo las características de la plataforma. Cada modelo y tipo posee unas propias, que pueden ser muy diferentes a las de otro. Un conocimiento insuficiente podría conducir a que provocases una avería sin querer o a que creas que hay una pese al funcionamiento normal de la máquina.

A la hora de efectuar un desplazamiento, la plataforma no debe estar sobrecargada. Esto provocaría que el sistema de emergencia la inmovilice, puesto que el chasis podría no soportar todo el peso. Asimismo, no es posible realizar un movimiento de traslación y de elevación al mismo tiempo. Dada su peligrosidad, se elimina dicha opción con el fin de evitar accidentes.

¿Cómo trasladarse y efectuar una elevación?

El movimiento de la máquina tiene que llevarse a cabo en terreno adecuado. Tienes que verificar la existencia de pendientes, obstáculos, socavones o cualquier otro impedimento antes de avanzar. No olvides prestar atención a las señales de circulación, ya que siguen siendo de obligatorio cumplimiento. La precaución es fundamental para que puedas manejar la plataforma con seguridad.

Junto con esto, circula manteniendo una distancia adecuada con los bordes inestables o taludes, lo que evitará que se desmoronen. Procura que no haya nadie cerca para desplazarte, en especial en la zona trasera. Un despiste por su parte podría terminar en un accidente grave. No dejes de avisar al resto de personal que vas a moverte para que no estén desprevenidos.

Procura no olvidar que no puedes circular por la vía pública. Las plataformas elevadoras no alcanzan suficiente velocidad para moverse por una carretera, mucho menos por una autopista. Es necesario transportarlas en un vehículo habilitado a tal efecto.

La carga

La carga es una de las maniobras más comunes. Para realizarla, tienes que seguir una serie de pasos. El primero consiste en dejar la máquina en posición de transporte, luego bloquea tanto las barandillas como las extensiones y termina usando los puntos previstos de anclaje. Si vas a utilizar rampa, el vehículo tiene que estar replegado al completo. La descarga debe obedecer el patrón que acabas de leer.

Una vez realices ambas operaciones, revisa el buen estado de la máquina. Esta puede haber sufrido golpes durante la carga o la descarga. Al fin y al cabo, es posible que un elemento se cayera o impactará sin intención de causar daños. En cualquier caso, es tu deber revisar que el estado es el adecuado para seguir trabajando.

Cuando vayas a desplazarte con la carga, respeta las normas de circulación presentes en el lugar, revisa el estado del terreno y mantén la distancia de seguridad con cualquier elemento cercano. Si tienes que moverte en una zona accidentada, la altura de la plataforma será baja. Esto evitará que la mercancía se caiga o se mueva de donde está dispuesta. Es una medida más de protección, tanto para ti como para el resto de los trabajadores.

El llenado del depósito de combustible

Otro aspecto importante del manejo de una plataforma elevadora es el llenado de su depósito. Es necesario que te asegures de usar el carburante adecuado para el motor y que se ha almacenado de manera adecuada. Esto evitará que se contamine o pierda por una filtración.

En el momento de utilizar un bidón, este tiene que haber sido decantado antes y nunca utilices el combustible restante en el fondo. En esta parte se concentran partículas que podrían resultar dañinas para el motor. Además, no fumes durante el llenado, ya que el riesgo de incendio o de explosión es demasiado alto, lo que acabaría contigo en el hospital.

Si el motor está en funcionamiento, apágalo para repostar. Evitas correr riesgos innecesarios, como que parte del combustible se acabe por derramar. Junto con esto, no te sitúes del lado del que sopla el viento si estás repostando al aire libre. Esto provocaría un rociado del carburante, que acabaría por dispersarse fuera del depósito.

Para evitar la aparición de chispas, toca con la boquilla de goma el orificio exterior de llenado. Ten en cuenta que se podría haber acumulado electricidad estática. Esta es suficiente como para inflamar el combustible y provocar un incendio. Cuando termines la operación, cerra bien el tapón del depósito y limpia el carburante que se haya podido verter.

¿Qué riesgos hay que conocer para manejar una plataforma?

Como ya se comentó, pilotar esta máquina no está exento de riesgos. Podrías caerte cuando la plataforma se encuentre en posición elevada o producirse un vuelco. El viento sería el causante de estas situaciones si sopla con suficiente fuerza. Así que, procura no trabajar si las condiciones meteorológicas no son las óptimas.

Una acción brusca en las palancas de mandos provoca riesgos de sacudidas y balanceos, que, a su vez, causarían la caída de objetos o de herramientas al suelo. Además, es posible que se den atrapamientos en el elevador de la plataforma o en alguna de sus partes. Presta especial atención a dónde colocas las manos, para evitar este tipo de problemas.

En definitiva, estos es lo que debes tener en cuenta para manejar una plataforma elevadora. Es preciso que mantengas la debida precaución en todo momento. Son máquinas que requieren de un manejo escrupuloso y que presentan particularidades que no tienes que olvidar. Una simple ráfaga de viento es suficiente como para poner en riesgo toda tu labor.